Puerto Madryn (Chubut, Argentina)
Abril de 2011. Con el invierno acechando y guiado por la Cruz del Sur, puse rumbo hacia las costas de Puerto Madryn, decidido a crear mis primeras obras bajo las frías aguas del Mar Argentino. Durante meses, me preparé para enfrentar este desafío único. La gran diferencia con la expedición anterior era la temperatura del agua, que me obligaba a usar un traje seco para protegerme del frío. Dominar esta armadura moderna requería adaptar toda la operación de buceo: la flotabilidad se veía gravemente alterada y los rangos de movimiento quedaban restringidos. El traje, rígido y desafiante, exigía una habilidad especial para ser manejado, limitando cada gesto. Me entrené con disciplina, perfeccionando cada movimiento hasta adaptarme por completo al entorno hostil que me esperaba.
La expedición fue un éxito. Durante casi dos semanas, desafié las heladas corrientes y la oscuridad marina, creando nueve obras que hoy guardan en sus trazos el misterio y la vastedad de este reino de gigantes.
Fotos:
